El sargento Icarus Rosteen del
“Peloton Sable” del 7º Regimiento de Tropas de Choque de Cadia miraba a cada
uno de sus nuevos reclutas durante la inspección, era un hombre alto, de pelo
canoso y corto, ojos negros, de carácter firme y decidido, su rostro presentaba
algunas cicatrices de pasadas batallas. Portaba su armadura de caparazón, la
misma que portan los Karskin, la elite de la Guardia Imperial y bajo su brazo
derecho llevaba su casco. A Icarus se le encargó la tarea de instruir a los
nuevos reclutas en la luna de Shazlet, en el Segmentum Tempestus, debía
formarlos y prepararlos para lucha
contra los enemigos del Emperador.
La base imperial se situaba en
mitad de uno de los frondosos bosques del este de la luna, era una base grande
rodeada de muros de plastiacero y varias torres de vigilancia en donde se
situaban uno o dos guardias. Dentro de la base había suficiente espacio para
una plataforma de aterrizaje, un edificio con varias antenas de comunicación,
una armería en donde se guardaba material armamentístico como cañones laser,
rifles de plasma y rifles de fusión, y por ultimo varios barracones en donde se
hospedaban las tropas.
Los nuevos reclutas eran cinco;
Brynner, Nathan, Horst, Bornutt, y Ray, todos ellos habían sido adiestrados en
la academia militar de Cadia y se les había mandado a la luna de Shazlet para
comenzar sus pruebas militares. Cada uno portaba un uniforme de entrenamiento
cadiano color beis oscuro, botas militares y en sus manos un rifle laser.
-¡Bienvenidos reclutas a Pherun,
luna de Shazlet! –Dijo Icarus con tono autoritario – ¡Debéis saber de qué
habéis sido elegidos para formar parte del “Peloton Sable de 7º Regimiento de
Tropas de Choque, vuestra misión será la de acabar con la escoria Xeno que
amenaza la seguridad y el bienestar de la humanidad! -
Los reclutas observaban al
sargento sin decir ni una sola palabra
hasta que él les diera permiso para hablar.
-Puede que en la academia de
Cadia os durmierais en los laureles, pero aquí, quien no sea capaz de seguir al
resto acabará de chico de la limpieza recogiendo la mierda de los demás, ¿¡¡Me
habéis comprendido!!? –Soltando un grito a los reclutas.
-¡Entendido señor! –Respondieron
los cinco reclutas al unísono y con fuerza.
Del edificio principal salió por
las compuertas un soldado corriendo, divisó a Icarus y se acercó a él.
-Señor, creo que debería ver una
cosa. –Dijo el soldado.
-¿Es importante hijo? –Dijo
Icarus mirándolo de reojo.
-Puede ser señor, no estamos muy
seguros de ello. -Respondió el soldado a la pregunta con algo de duda en sus
palabras.
-Está bien… -Icarus soltó un leve
suspiro y volvió su mirada a sus reclutas- Descansen tropa. –Icarus se giró en
dirección al soldado y los dos comenzaron a caminar hacia el edificio principal.
Los reclutas dejaron de ponerse firmes y el
grupo caminó hasta estar cerca de unas cajas, Brynner y Ray se sentaron encima
mientras que Horst y Bornutt se apoyaron ellas, Nathan fue el único que se
quedó de pie. Mientras tanto dentro del edificio, Icarus y el soldado entraron
en una sala llena de monitores en donde se escuchaba el teclear de las personas
que monitorizaban, el soldado llevó a Icarus hasta una pantalla en donde se
mostraba el mapa táctico del bosque y la base en donde se encontraban.
-¿Cuál es el problema soldado?
–Dijo Icarus mirando atento al monitor.
-Hace 2 horas recibimos una señal
un tanto extraña al norte de nuestra posición, nuestros sensores de
aproximación distribuidos en la zona norte del bosque han captado una señal que
aparecía y desaparecía todo el rato. –Dijo el soldado señalando la zona norte,
en donde la pantalla marcaba un ovalo de color rojo que parpadeaba.
-¿Es posible de que fuera algún animal
de la fauna? Tal vez algún pájaro u roedor…- Dijo Icarus frotando sus dedos en
su barbilla pensativo.
-Es lo primero que se nos vino a
la cabeza señor, pero… -El soldado dejó de hablar con tono preocupado.
-¿Pero? –Icarus enarcó una ceja
mirando al soldado.
-Enviamos a un grupo de exploradores
hacia aquella posición para saber de qué se trataba….ninguno de ellos ha
informado desde hace 1 hora… -Al soldado se le notó la expresión de temor en
sus ojos.
- ¿¡Y como no se me informó en
ese momento!? –Icarus soltó en la mesa un golpe seco con rostro de enfado.
-P…pensamos de que se trataba de
un problema con la señal señor – Dijo el soldado algo nervioso. -¿Cu…cuáles son
sus órdenes? –
Icarus volvió a mirar la pantalla
táctica y reflexiono un momento –Iré yo mismo a comprobarlo, me llevaré conmigo
a los nuevos reclutas, si se produce alguna otra señal extraña hacérmelo saber
por el comunicador.–El sargento se giró de nuevo marchándose de la sala.
Los bosques de Pherun eran
bastantes frondosos en donde apenas llegaban los rayos de luz, sus árboles eran
de corteza fuerte y sus hojas eran abundantes. Había pasado una media hora
desde que el sargento Icarus y su grupo de reclutas salieron de la base
adentrándose en el bosque, iban en una formación de triangulo en donde Icarus
iba en cabeza, en el lado derecho primero Bornutt y después Nathan, en el
izquiero primero Brynner y luego Ray, por último y cerrando la formación iba
Horst. Todos llevaban dentro de sus cascos un comunicador, cada vez que Icarus
preguntaba al grupo en general si divisaban alguna actividad sospechosa estos
respondían uno por uno. Icarus levanto la mano con el puño cerrado parándose a
lo que los demás pararon inspeccionando a su alrededor.
-Esta es la zona en donde el sensor detectó la
anomalía…-Alzó su vista viendo el sensor pegado a uno de los árboles, giró su cabeza en
dirección a sus reclutas y presionó su comunicador.-Central, aquí el sargento
Icarus informando…hemos llegado al lugar de las señales… ¿Tenéis una buena transmisión?
Cambio.-
-Aquí el cabo primero Reginus, tenemos una buena
transmisión con usted señor, cambio.-Dijo Reginus, quien era el segundo al
mando después de Icarus. Al saber que tenía buena transmisión eso inquietó un
poco a Icarus ya que el equipo de exploración también lo deberían haber tenido,
entonces ¿Por qué no volvieron a contactar con la base?
-Cabo primero Reginus, empezaremos a examinar la zona, en
caso de que no volvamos a contactar con vosotros, envíe un mensaje de
emergencia al mando central en Shazlet y prepare la defensa de la base, cambio
y corto.-Dejó de presionar el comunicador y volvió a echarle un vistazo a la
zona pensativo. –No hay muchas bestias salvajes en esta zona…esto me da mala
espina… ¡Nathan!-Dijo gritándole.- Llévate a Horst y a Ray contigo e ir a
inspeccionar en esa dirección.-Dijo señalando a su derecha.-Si encontráis algo
comunicádmelo, Bornutt y Brynner conmigo.-
El grupo se dividió en dos y empezaron a caminar en ambas
direcciones, en el grupo formado por Nathan, Horst y Ray caminaban cerca de un
riachuelo sin encontrarse con nada.
-Que aburrimiento…-Suspiró Horst- Este bosque es demasiado
grande, es fácil que alguien se pierda en el…-
-No para los exploradores Horst, ellos conocen bien la zona
y resultaría raro que se perdieran. –Le dijo Ray que iba en último lugar
vigilando la retaguardia.
-¿Insinúas que algo o alguien les atacó?-Dijo Horst
mirándole de reojo.
-No lo sé con certeza, pero todo apunta a que fueron
atacados.-Le respondió Ray.
-Esperad. –Dijo Nathan parándose en seco mirando hacia
delante- Creo que acabo de ver algo…-Levanto su rifle laser en aquella
dirección caminando con cautela y lo mismo hicieron Horst y Ray, al llegar
detrás de unos setos se encontraron con aquello que habían supuesto, medio
cadáver de un explorador tirado en el suelo con sus tripas sacadas y alrededor
de él revoloteaban varias moscas.
-Que el Emperador nos proteja…-Dijo Ray mirando impactado
hacia el cadáver, ninguno había visto nunca un muerto y por esa razón se retiró
a un lado empezando a vomitar.
-Avisaré al sargento.-Dijo Nathan presionando su
comunicador, pero antes de poder decir nada escuchó el grito desgarrador de
Ray, Nathan se volvió y miro a su compañero siendo ensartado en una especie de
garra dentada que provenía del árbol
cercano, aquella garra parecía confundirse con el árbol y tiro hacia arriba
llevándose a Ray hacia las profundidades de sus ramas, este no paraba de gritar
mientras comenzaba a caer del árbol una lluvia de sangre. Nathan y Horst
horrorizados comenzaron a abrir fuego con sus rifles laser hacia el árbol presa
del pánico por el horror que estaban contemplando, Nathan tiró de su compañero
para retirarse por el camino de donde habían venido empezando a correr,
mientras corrían, Nathan volvió a presionar su comunicador.
-¡¡Sargento!! ¡Tenemos problemas! ¡Ray ha muerto! ¡Repito!
¡Ray ha muerto! –Dijo Nathan gritando mientras seguía corriendo.- ¡Estamos
volviendo hacia la zona en donde nos dividimos! ¡Dese prisa!-
-Entendido, vamos para allá.- Icarus dejó de presionar su
comunicador e hizo una señal a Brynner y Bornutt con la cabeza para empezar a
correr por donde vinieron.
Los dos grupos se encontraron al mismo tiempo, Nathan y
Horst jadearon por la carrera que tuvieron que hacer, Icarus los observó
detenidamente.
-¿Qué demonios ha pasado? ¿Qué le ha pasado a Ray?-Dijo
mirándoles a los dos serio mientras Brynner y Bornutt miraban en todas
direcciones.
-Algo….algo se lo llevó, no sé qué era, todo fue tan
rápido…-Dijo Horst asustado, su cara estaba pálida y temblaba de miedo.
-Tranquilo hijo, cálmate o te dará un ataque al corazón.
–Dijo Icarus con tono calmado apoyando su mano en el hombro de
Horst.-Regresaremos a la base e informaremos al mando central de Shazlet ¿De
acuerdo?-
De pronto y sin previo aviso, una criatura de tamaño
superior aterrizó en mitad de ellos, Icarus recibió un zarpazo haciéndole unos
arañazos que abrió su armadura con facilidad lanzándole a un lado, Icarus
rápidamente contemplo a la bestia, era una criatura de alta estatura, incluso
más alto que un marine espacial, su cabeza estaba cubierta por placas
quitinosas y su boca era una rama de tentáculos, tenía dos brazos con afiladas
garras en sus dedos y encima de sus brazos tenía otras dos en forma de cuchillas
con extremidades afiladas, sus piernas eran invertidas también recubiertas con
placas afiladas y poseía una larga cola terminando en una cuchilla en forma de
guadaña.
-¡¡Tiránido!!-Dijo gritando Icarus, los reclutas estaban
aterrados mirando al lictor tiránido, en un instante movió sus garras afiladas
y el cuerpo de Brynner se partió en dos desplomándose en el suelo muerto, los
reclutas comenzaron a abrir fuego sobre el lictor, sus disparos comenzaron a
impactar sobre el cuerpo del tiránido y este mediante un
veloz salto se perdió entre los árboles. Icarus se levantó como pudo mientras
los reclutas formaban un perímetro defensivo.
-Parece que se ha ido…-Dijo Nathan sin dejar de apuntar a
los arboles y miro un instante a su superior- Sargento ¿Se encuentra bien?-Le
preguntó.
Icarus se toco la parte de la armadura abierta. –Sí, me
llega a alcanzar un poco más adentro y me hubiera matado.-Miró el cadáver de
Brynner y negó con la cabeza cerrando los ojos.
-¿Qué era eso señor? ¿Qué es un tiránido? –Dijo nervioso Horst,
sus manos no paraban de temblar.
Icarus recogió del suelo su rifle laser. –Lo peor con lo
que nos podríamos encontrar hijo, deberíamos…-Antes de que pudiera terminar la
frase le sonó el comunicador, presiono el botón.- ¿Si?-Preguntó.
-Sargento, aquí Reginus, todos los sensores de movimiento acaban
de activarse al mismo tiempo y múltiples señales indican que se dirigen a la
base, cambio.-Dijo Reginus con tono de tensión mientras de fondo se podía
escuchar un sonido de alarma.
-Mierda…Reginus, prepare a los hombres de la base, quiero
que pongan a punto los Sentinels y fortifiquen los muros, vamos para allá,
cambio y corto.- Dejó de presionar el comunicador y miro a los reclutas.- Nos marchamos.
-¿Pero qué...? ¿Abandonamos a Brynner?-Dijo Bornutt que
estaba apoyado sobre una rodilla en el suelo mirando el cuerpo muerto de
Brynner.
El sargento se giró mirando a Bornutt.-No podemos hacer
nada por él.-Dijo posando su mano en su espalda.
-¿Es grave la situación sargento?- Dijo mirándolo Nathan.
-Más de lo que me imaginaba…-Icarus hizo una pausa y miro
hacia arriba en donde se podía contemplar el planeta Shazlet.-Temo que esto sea
el inicio de una invasión tiránida.-